Este mes, queremos saber más acerca la situación de la comercialización de locales comerciales en Catalunya. Así, hemos hablado con varios clientes de habitaclia.com con amplia experiencia en el sector: la promotora Núñez y Navarro, de Barcelona; la agencia inmobiliaria Marebens, de Tarragona; y la agencia inmobiliaria Fincas Igualada, de la ciudad del mismo nombre.
La constructora Núñez y Navarro tiene más de 650 locales comerciales en Barcelona para alquilar, con una superficie media de 180 m2 y un precio que oscila entre los 8-9 €/m2. Núñez y Navarro sólo pone en alquiler los locales de los edificios que construye. “Se trata de locales de barrio, que no se encuentran en la primera fila, pero tenemos la oferta más grande de Barcelona”, afirma Víctor Sagué, director de marketing de la constructora, que explica que están apreciando una doble tendencia en la ciudad. “Se cierran muchos locales, pero también se abren muchos”, dice. “También pasa que algunos de los que se abren, se cierran enseguida. Hay más ganas que negocio real”, añade.
En cuanto a los precios, “los alquileres se negocian a la baja porque todavía están bajando. Aquí, los hemos reducido un 15 % los últimos cinco años”, admite. “Muchos locales permanecen cerrados en Barcelona hoy, por eso los promotores bajamos los precios y suavizamos las condiciones en beneficio del inquilino”, añade. “Nos adaptamos bastante a las necesidades del cliente”, indica. “El ratio de operaciones es alto. Poca gente se marcha de aquí con las manos vacías. ¡Tenemos unos vendedores muy buenos!”, exclama.
Núñez y Navarro también tiene mucha demanda de locales. “Un promedio de ciento veinte personas solicitan locales cada mes. Si mañana bajáramos los precios, esta demanda aumentaría. El mercado de locales comerciales se mueve mucho”, afirma. Se encuentran sobre todo en el Eixample, Gràcia y Sant Gervasi. Y también, en Les Corts, Sants-Montjuïc, Sant Martí y Sant Andreu. “En general, se abren negocios pequeños, de menos de 150 m2, como fruterías, tiendas de cigarrillos electrónicos, centros de estética…”.
El perfil del inquilino de local en Barcelona es “un español de más de 40 años, que quiere darse trabajo. En muchas ocasiones, han capitalizado el paro y con ese dinero busca una manera de ganarse la vida. También hay un 30 % de extranjeros, sobre todo paquistaníes e indios, chinos y sudamericanos”, explica Sagué.
La compañía ha reforzado su presencia en Internet y, desde 2010, los contactos para alquilar locales se han multiplicado por tres. “Esto es gracias a habitaclia y el resto de portales”, reconoce Sagué. “La mitad de los contactos nos llegan de los portales y el otro 25 %, a través de nuestra web”, añade.
Marebens es el nombre comercial de Finques Martí, una empresa inmobiliaria familiar de larga trayectoria en las comarcas de Tarragona. Su director, Enric Martí, nos explica cómo los años de crisis económica han afectado la comercialización de locales comerciales en la zona: “Por una parte, se han ido produciendo rescisiones anticipadas de los alquileres, lo que ha aumentado la oferta de locales vacíos en Tarragona y, por otra, hemos notado un fuerte descenso en la demanda, por lo que su comercialización es difícil”. Las operaciones con locales empezaron a disminuir en 2007. “Sólo se están recuperando en el centro de Tarragona”, añade Martí. “Mayoritariamente, se alquilan y el porcentaje de operaciones de traspaso es muy pequeño”, indica. Las zonas más buscadas de Tarragona son “el centro y, por una cuestión de precio, también los alrededores: la zona del mercado y la peatonal de las calles Comte de Rius i Sant Agustí”, puntualiza.
En cuanto a los precios, el responsable de Finques Martí cree “que han tocado fondo en nuestra zona de influencia: Tarragona centro. Donde más han bajado es precisamente en las afueras, en los barrios periféricos, de construcciones más sencillas, donde cuesta mucho alquilar locales”. La ubicación, superficie y estado del local, en este orden, determinan el precio. “En muchos casos, los contratos se han renegociado a la baja, tanto en locales dedicados al comercio como a los de carácter industrial”, explica Martí. La media se sitúa “en torno a los 20-25 €/m2, con una superficie mínima de 100 m2”.
En cuanto a la demanda, también ha descendido en los principales ejes comerciales de la ciudad, reconoce Martí. “El local comercial más demandado en Tarragona tiene unos 100 m2 aprox. y está cerca del centro, es decir, en la Rambla Nova y sus alrededores, donde los precios se han mantenido”, apunta.
El perfil del cliente que busca un local comercial en las principales vías de la ciudad es “el pequeño inversor/emprendedor/comerciante que busca su local de negocio bien ubicado”, dice. “Quizás hay marcas que demandan el centro, pero la disponibilidad de locales de gran superficie es prácticamente inexistente”, añade. El perfil del propietario responde al de un inversor y la incidencia de clientes extranjeros es muy baja en Tarragona.
Así las cosas, la forma de gestionar este tipo de inmuebles ha cambiado y la empresa ha puesto en práctica nuevos procedimientos para incentivar la contratación de locales como “ventajas para autónomos, jóvenes emprendedores y primeros negocios o la gratuidad de nuestros honorarios”, explica Martí. “Los retos de futuro pasan por dar máximas facilidades de información y trámites a los posibles inquilinos, máximo servicio al mínimo precio… Todo para reactivar el alquiler”, concluye.
Fincas Igualada es una inmobiliaria familiar que trabaja en la capital del Anoia y en las poblaciones de alrededor desde 1970. Joan Domènech, que es el gerente, nos explica que la crisis les ha afectado igual que en otras ciudades, “o mejor dicho, creo que ha afectado más”, dice. “Aparte de la crisis de las tiendas de la ciudad, muchas franquicias o cadenas nacionales han cerrado sus tiendas y las primeras, han sido en ciudades pequeñas, como es el caso de Igualada”, explica.
“El número de operaciones ha descendido desde 2007, mucho”, continúa Domènech, “y, de momento, no se está recuperando”, añade. La zona más buscada de Igualada es el centro y los municipios cercanos, como Vilanova del Camí y Santa Margarita de Montbui.
En cuanto a los precios, Domènech cree que ya han tocado fondo en toda la comarca del Anoia. “Las áreas que han bajado más son todas las que no son comerciales, como Poble Sec o Set Camins”, dice. Los arrendamientos se han renegociado a la baja. “En el centro de Igualada, los precios dependen mucho del lugar, la superficie y el estado del local, se situan de 8 a 13 €/m2/mes”, indica.
La demanda también ha descendido desde 2007 en los principales ejes comerciales de la ciudad. “El local más demandado tiene entre 100 y 150 m2 y está situado en la zona más comercial de Igualada”, indica Domènech. En la Rambla de San Isidre, que es la calle más solicitada, los precios también han bajado. Mientras el perfil del cliente que busca un local comercial en las principales vías de la ciudad puede ser el de un inversor, una gran marca o un grupo textil, el perfil del propietario es el “de un inversor”. En las comarcas del interior, hay pocos clientes extranjeros: “Tenemos poca incidencia y la mayoría son de alquiler”, dice Domènech.
“Creo que para salir de la crisis, necesitaríamos tener más oferta de puestos de trabajo en nuestra comarca y que las entidades financieras volvieran a apostar por el inmobiliario y dieran financiación”, finaliza Joan Domènech.
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