Catalunya necesitará 190.000 viviendas nuevas hasta el 2030

26 de enero del 2016

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En Catalunya, será necesaria la construcción de hasta 190.000 viviendas nuevas de aquí al año 2030, según indica el trabajo preliminar del Plan Territorial Sectorial de la Vivienda, en que trabaja la Generalitat de Catalunya. Así lo afirmó el secretario de Vivienda y Mejora Urbana, Carles Sala, en la jornada Expectativas del sector inmobiliario en 2016, organizada por el Colegio y Asociaciones de Agentes Inmobiliarios (API), en el Palau Macaya de Barcelona.

En su conferencia, Sala destacó que «el PIB del sector de la construcción crece muy por encima que el PIB general, lo que no ocurría desde 2007«. La construcción de nuevas viviendas se consolida con el incremento iniciado en 2014, y, a falta de los datos definitivos de 2015, en los tres primeros trimestres ya se habían iniciado un 15 % más de viviendas que en todo el 2014. «El sector se está dinamizando y esta es la tendencia para los próximos tiempos«, indicó el secretario de Vivienda, que concretó que «en 2015 se habían registrado 600 nuevos agentes inmobiliarios al AICAT, que se suman a los mil del año anterior«. «Se consolida un cambio de tendencia«, concluyó.

El Plan Territorial, que debe guiar las políticas públicas de vivienda hasta el 2030, cifra en 400.000 el crecimiento de nuevos hogares en Catalunya hasta este año, en cualquiera de los escenarios demográficos previstos. Sala indicó que habrá que poner el foco de atención también en el ámbito de la rehabilitación de viviendas.

La necesidad de vivienda no será igual en todo el territorio, así las comarcas donde habrá más actividad constructora son el Barcelonès, Vallès Occidental, Baix Llobregat, Vallès Oriental, Maresme, Segrià, Tarragonès, la Selva, el Baix Camp y el Gironès.

El alquiler frena

Sala continuó explicando que el mercado de alquiler no tendrá tanta salida como los últimos años porque la compraventa se ha recuperado y el acceso al crédito bancario también. «Los últimos siete años se ha más que doblado el número de contratos de alquiler inscritos en el registro de fianzas del Incasòl», y precisó, «se ha pasado de los 60.000 contratos en 2007 a los 140.000 de 2015, lo que ha marcado un cambio en la tendencia histórica«.

Según los cálculos de la Generalitat, hasta el 2027 no llegaremos a los niveles de precios de 2007. «El incremento será progresivo«, apuntó Sala. A pesar de todo, pidió prudencia a los profesionales del sector inmobiliario ante la nueva situación: «El reto es impedir que el incremento de precios y el aumento de la construcción, que tienen aspectos positivos, se disparen y generen una nueva burbuja«, dijo.