Aunque a estas alturas todavía no hayamos sido capaces de ponernos de acuerdo sobre cuándo tienes que haber nacido para pertenecer a esta generación, sabemos que los milenials existen. Todos nos hacemos a la idea de que son los jóvenes adultos actuales. Aquellos que, por una cuestión de ciclo de vida, tienen que ser necesariamente los más activos en el lado de la demanda en el mercado inmobiliario. No importa que deseen alquilar o comprar. De ahí que para cualquier agente inmobiliario sea tan necesario conocer sus gustos y necesidades.
Los jóvenes de entre 18 y 34 años buscan cosas muy distintas a los de otras edades cuando se trata de encontrar un inmueble. Una de sus prioridades tiene que ver justamente con el presupuesto. Esto es, que la vivienda le encaje por su precio. Pero también hay otras cuestiones: como por ejemplo el número de habitaciones que necesitan o que no sea necesario hacer nuevas reformas y, por tanto, gastar más dinero.
Hay, sin embargo, otros elementos a los que no dan tanta importancia. Los milenials apenas tienen en cuenta aquellos elementos que para personas de otras generaciones suponen un valor añadido a la vivienda, como pueden ser, por ejemplo, la piscina, el trastero o las zonas compartidas de la comunidad. También que haya buenos colegios en la zona, cosa que, por cuestiones de edad, todavía no tiene relevancia para ellos.
Existen, además, diferencias en función del tipo de si buscan vivienda para alquilar o comprar. De este modo, los milenials que quieren alquilar suelen tener más en cuenta la ubicación, para que la vivienda esté cerca de su puesto de trabajo o centro de estudios o las conexiones con el transporte público. En cambio, aquellos que buscan una vivienda para comprar se fijan mucho más en las calidades, la orientación o si tiene plaza de garaje. Estas variables son importantes porque están más vinculadas con la calidad de vida y, por tanto, con la rentabilidad de una inversión a largo plazo.
Vender una casa a un milenial no es lo mismo que vender una casa a alguien que forma parte de otra generación. Cuando se trata de vender un inmueble a una persona de este segmento de edad hay que tener claro con quién estamos negociando. ¿Quién es? ¿Qué le interesa? ¿Qué le importa? A grandes rasgos hay que tener en cuenta lo siguiente.
Por cuestiones de edad, no podía ser de otra manera. La mayoría de milenials que están intentando comprar en este momento se enfrentan a su primera experiencia de compra. Es la primera vez que adquieren una vivienda y, por tanto, tienen más dudas sobre el proceso. En este sentido, es importante que seas claro a la hora de exponer qué supone la compra de una vivienda, especificarles los gastos que conlleva la operación y hacerles entender que es importante tenerlo todo presupuestado. Tampoco estará de más que te pongas al día con respecto a la evolución de las hipotecas, con el objetivo de ofrecerles un asesoramiento específico si lo necesitan.
Existe una creencia muy extendida (más allá de la clásica alquilar es tirar el dinero) entre los jóvenes (y los no tan jóvenes) de que los alquileres han subido tanto que ya compensa más pagar una hipoteca. Esto ha hecho que se haya producido un cierto desplazamiento de un mercado a otro. Pero, ¿qué se puede comprar por el precio de un alquiler? En esta cuestión hay que ser muy claros con la situación del mercado e invitar a los jóvenes a que fijen sus prioridades respecto a las características de la vivienda, teniendo en cuenta factores que repercuten en la rentabilidad de la inversión a largo plazo.
Puede que tu agencia inmobiliaria dé un fantástico servicio, pero si un joven te ha contactado es porque tienes un inmueble que le interesa, no por tu profesionalidad. Otra cuestión es que sepas escucharle, entenderle y ayudarle en su búsqueda a partir de esa primera llamada. Si eres capaz de ofrecerle justo aquello que está buscando, quizá tengas suerte. Sin embargo, debes tener claro que ese milenial va a seguir buscando por su cuenta, sobre todo en internet.
No se trata sólo de que, como hemos dicho, busquen en internet. Es que los jóvenes compradores se van a comunicar contigo a través de canales digitales. Y esperan agilidad: que la nota simple del inmueble les llegue por correo electrónico lo más pronto posible o que les respondas ya al WhatsApp en el que te pedían cerrar la visita al inmueble. Puede que lo de la realidad virtual para mostrar viviendas todavía no sea urgente e imprescindible, pero, ten muy en cuenta qué clase de fotos vas a poner en tu anuncio si sus potenciales compradores son de la generación de Instagram.