El BCE prevé que el precio de la vivienda seguirá subiendo

Las perspectivas de crecimiento de la zona euro, sumadas al impacto favorable de la política monetaria y a la mejoría de las condiciones del mercado laboral generan las condiciones para impulsar la demanda de vivienda, permitiendo así prolongar el repunte del mercado inmobiliario en la zona euro, aunque el ritmo de subida de los precios será más moderado, según el Banco Central Europeo (BCE).

«Se espera que el repunte del mercado inmobiliario continuará, pero a un ritmo más moderado», afirma la institución en un artículo de su boletín económico, señalando que la moderación del mercado de la vivienda se producirá en línea con la desaceleración prevista en el crecimiento de la actividad económica.

La recuperación del mercado inmobiliario ha entrado en su cuarto año con carácter generalizado para la mayoría de países de la zona euro, aunque con distintos grados de subidas de precios y crecimiento de la inversión residencial.

En este sentido, el análisis del BCE señala que la actual recuperación del mercado inmobiliario «se encuentra en un fase relativamente avanzada» en comparación con la duración media de las mismas, particularmente en Alemania y Países Bajos, donde el ciclo de inversión residencial ha alcanzado la madurez, mientras se encuentra en un momento preliminar en Francia, Italia y, en menor medida, España.

Asimismo, en relación a este parámetro, el ciclo del precio de la vivienda se encuentra también en una fase avanzada en Alemania, mientras continúa en una fase relativamente inicial en el resto de los grandes países del euro.

Por otro lado, el BCE destaca que la actual recuperación del mercado inmobiliario en la zona euro «es más fuerte» que la media de anteriores ocasiones en el caso de la inversión residencial, aunque no así en el caso de las subidas de precios, que se han incrementado de forma más débil que la media registrada en expansiones precedentes.

«En general, la situación del mercado de la vivienda es relativamente madura, pero no se caracteriza, hasta el momento, por una desproporción en la actividad inversora o la dinámica de precios», añade.