Desde el inicio de 2013, el alquiler en Catalunya está regulado por el de la Generalitat. Hasta ahora, se regía por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) en toda España y los inmuebles que se alquilaban por temporadas estaban excluidos de la consideración de apartamento turístico, aunque la estancia y la tipología de usuario coincidieran plenamente con los apartamentos turísticos.